Hitos

Revista Cauce

Fue el medio que más certeramente denunció las violaciones a los derechos humanos y que también cuestionó los ilícitos manejos de las platas por parte del clan Pinochet.

Entre 1983 y 1989 existió esta revista que en sus inicios fue quincenal y luego semanal. Sus periodistas, entre ellos Mónica González, lograron impactar al corazón del régimen militar.

En 1982 la crisis económica y la presión internacional azotaban al régimen de Pinochet. A ello, se sumaron las recurrentes denuncias por violaciones a los derechos humanos. En ese contexto, el ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, autorizó la publicación de un nuevo medio de comunicación: revista Cauce.

En noviembre de 1983 comenzó a circular Cauce, una publicación quincenal que tenía como objetivo principal denunciar los crímenes cometidos por el régimen militar y los ilícitos de la familia Pinochet. Entre algunos de sus reportajes se destaca la investigación sobre la construcción de la lujosa mansión de Augusto Pinochet en Lo Curro, pagada con dineros públicos, y sobre los cuantiosos e irregulares negocios de Julio Ponce Lerou, el entonces yerno del general.

Edición Nº 5 de Cauce
Edición Nº 5 de Cauce

Desde un principio se autodenominaron de oposición. En su primera edición señalaron “no somos neutros ni indiferentes”. Eran partidarios de la tradición democrática. Directores y periodistas que trabajaban en Cauce fueron detenidos en varias ocasiones y el mismo medio fue clausurado por varios periodos.

Su primer director fue el periodista Carlos Neely Ivanovic (durante las seis primeras ediciones) y Edwin Harrington durante los veintitrés siguientes. En una edición llegaron a venderse 60 mil copias consagrándose como uno de los principales medios de oposición. Sin embargo, toda publicación debía pasar antes por la mirada del gobierno, el cual en muchas ocasiones censuraba parte de los reportajes o imágenes, en especial cuando aparecían fotografías sobre las protestas contra el régimen.

Edición Nº 22 de Cauce
Edición Nº 22 de Cauce

Aun así, Cauce logró impactar colocando el espacio en blanco de las fotografías en su edición nº 22 e indicó lo que aparecía en ellas. Esto dejó en claro que en el país no existía libertad de prensa como quería hacer creer el gobierno.

En 1985, alentada por la creación de otros medios opositores y el aumento de las protestas en el país, centró su misión en favorecer el retorno a la democracia.

Un año después del triunfo del NO en el plebiscito de 1988, la revista dejó de existir, tal como ocurrió con otros medios opositores a la dictadura.