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Tras el golpe, el silencio: Las emisoras pro UP el 11 de septiembre de 1973

Las radios Magallanes, Portales y Corporación, afines a la Unidad Popular, fueron algunas de las radios más importantes durante ese período de la historia reciente chilena. Todas fueron acalladas tras el golpe de Estado de 1973. Aquí, los orígenes de cada una de ellas y el relato de cómo enfrentaron el cierre de sus transmisiones.

 

Finalmente, fue en la madrugada del 11 de septiembre de 1973 cuando se desató el quiebre democrático. Y los militares tomaron las antenas de radio como uno de sus primeros objetivos. ¿El propósito? Que la información pro Allende no fuera difundida.

Durante una jornada marcada por la incertidumbre, las radios Corporación, Magallanes y Portales se convirtieron en testigos clave de los acontecimientos que marcaron el inicio de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet. Entre discursos y boletines de último minuto, también hubo espacio para el canto popular. Ese día, las radios emitieron canciones emblemáticas de la época, como “El pueblo unido jamás será vencido” y “No nos moverán”, de Quilapayún.

Radio Portales: la más escuchada durante la UP

Los inicios de Radio Portales datan de la década de los 50, cuando Raúl Tarud y Abraham Hasbún fundaron una estación del mismo nombre en Talca. Posteriormente, compraron una concesión radial en Santiago y, en 1959, fundaron la Emisora Diego Portales S.A. que rápidamente se convirtió en una de las más populares de la capital.

Durante el gobierno de Allende, Radio Portales era la estación de mayor audiencia en Santiago y tenía una cobertura regional en Valparaíso. Raúl Tarud, amigo de Allende, fue el gerente general y mantenía una relación cercana con el presidente. Jorge Venegas, otro amigo del mandatario, desempeñó un papel importante en la adquisición y administración de la radio, que buscaba mantener un equilibrio entre los intereses de los comunistas y los socialistas durante el gobierno de la UP.

El día del golpe militar, Radio Portales se convirtió en una de las primeras en ser bombardeadas por la FACH con el fin de silenciar las voces oficialistas.

Allende habla para la radio
Allende habla para la radio

Radio Corporación: el relato de Luis Schwaner 

Corporación, una emisora perteneciente al Partido Socialista, se convirtió en un importante medio de comunicación en el Chile de comienzos de los 70. Dos años antes del golpe, ese partido adquirió la radio a un precio muy bajo al grupo El Mercurio S.A. El director de la radio era Erich Schnake, quien también ocupaba el cargo de secretario de comunicaciones del Partido Socialista.

En “El rol de las radios opositoras frente a la censura instaurada durante la dictadura cívico-militar en Chile”, un documento publicado por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, se plantea que, desde la mañana del 11 de septiembre, Radio Corporación comenzó a transmitir informes sobre los extraños sucesos que estaban ocurriendo en el país, como el copamiento de Valparaíso por parte de la Marina. La emisora formaba parte de la cadena voluntaria “Voz de la patria”, a través de la que se transmitieron los primeros mensajes de Allende ese día antes de que su antena, instalada en el paradero 14 de Vicuña Mackenna, fuera bombardeada.

A pesar de este ataque, Radio Corporación no se detuvo. Pronto comenzó a transmitir a través de frecuencia modulada, algo poco común en ese momento dado que  solo había cinco emisoras con esa frecuencia. Esta acción le permitió informar sobre las fuerzas golpistas y dar cuenta de la situación en el país. Sin embargo, la antena FM también fue silenciada.

Luis Schwaner. Radio Corporación
Luis Schwaner. Radio Corporación

Luis Schwaner, periodista con una vasta trayectoria en la radiotelefonía chilena, trabajó en la Radio Corporación el día del golpe y fue testigo en primera persona del bombardeo a La Moneda desde la estación ubicada en Morandé 25. Relata que la madrugada del 11 de septiembre despertó con la voz de su suegra advirtiéndole que la radio había anunciado una irrupción militar inminente. Luis, de 26 años, tenía turno por la tarde, por lo que el despertar fue mucho más temprano y agitado de lo normal. Había problemas de movilización y la Alameda estaba cortada. Pero su vecino le ofreció llevarlo en auto y lo dejó a las afueras del Ministerio de Defensa, adonde llegó a eso de las 9:15 de la mañana, cuando se estaba emitiendo el famoso último discurso de Allende a través de Radio Magallanes.

—Allende habló cinco veces —recuerda—. Las primeras tres, al menos, fueron transmitidas por la Radio Corporación. Cada vez dijo: “Bueno, esto ya es un golpe declarado. No es solo la Armada en Valparaíso, sino que también hay movilización militar acá en Santiago”. Le iba dando cuenta al oyente lo que estaba pasando y siempre reiterando que se quedaría allí, jurando lealtad a los trabajadores, quienes lo eligieron.

Sobre la interrupción de las transmisiones, rememora:

—Nosotros no pudimos seguir transmitiendo a eso de 10, porque los aviones Hawker Hunter que salieron desde Carriel Sur nos bombardearon las torres. Nos quedamos en la radio sin saber qué hacer. Encontramos un pequeño transmisor de frecuencia modulada que, tras lograr conexión, nos permitió hacer llamados urgentes a los trabajadores a ocupar sus lugares de trabajo en medio del himno de la Unidad Popular y “El pueblo unido”.

En medio de esta incertidumbre, cuenta, él y su equipo analizaron la posibilidad de salir a transmitir en una renoleta. En ese momento, sin embargo, vieron doblar por Morandé un tanque con soldados disparando justo bajo la emisora. “Era una bandada de disparos. La idea era asustar, indudablemente”, dice.

El bombardeo ya había sido anunciado. Quienes se encontraban en la radio decidieron resguardarse en el auditorio, al lado del casino. De pronto, alguien dijo: “Oye, ¿y si almorzamos?”. Echaron abajo el candado y se hizo una porotada, todo bajo el estruendo de los aviones. Schwaner decidió alejarse un poco del resto y acercarse a un ventanal con vista a la calle. Bajó las persianas y, cuando faltaban cinco minutos para el mediodía, empezó el bombardeo. Lo que vio fue una gran nube de polvo, humo negro y llamas rojas.

—El terror, la conmoción, las ganas de llorar… Me temblaban las piernas. Quería gritar y no podía. (Sentí) una angustia y un dolor tremendo. No solo porque fuese tu gobierno. Era un símbolo completo de una época que ahí moría, de la peor forma.

Radio Magallanes: el último discurso de Allende

Administrada originalmente por Radioemisoras Unidas S.A. (Reusa), era una de las principales emisoras de radio en Chile. El ingreso de simpatizantes y miembros de la Unidad Popular a Reusa fue facilitado por Antonio Benedicto, asesor del presidente Allende en materia de radiodifusión. En junio de 1971, tres personas relacionadas con la izquierda pasaron a controlar cerca del 80% de las acciones. El Partido Comunista adquirió una participación significativa en la sociedad.

Durante el período de la Unidad Popular, la estación mantuvo una línea editorial leal al gobierno y se convirtió en una voz confiable para sus oyentes. Abordó temas de interés nacional y promovió la participación ciudadana. Sin embargo, su alineamiento con el gobierno democrático la colocó en una posición vulnerable durante el golpe militar.

 Momentos finales
Momentos finales

La mañana del 11 de septiembre los locutores y periodistas de Radio Magallanes estaban en el estudio informando cuanto podían sobre lo que ocurría. A medida que avanzaba la jornada y la amenaza se hacía más fuerte, el presidente Salvador Allende se dirigió al pueblo cuatro veces. Radio Magallanes se convertiría en la única emisora oficialista que transmitió el último discurso de Allende -el quinto de esa mañana- a eso de las 9:20 horas. En su culminación, dijo Allende: “Se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir cuanto sea mejor ¡Viva Chile!, ¡viva el pueblo!, ¡vivan los trabajadores! Tengo la certeza que mi sacrificio no será en vano…”. En ese minuto, los militares irrumpieron en los estudios, silenciaron su voz y detuvieron a los periodistas. Radio Magallanes devino en un símbolo de la resistencia y la lucha por la democracia en Chile.

Actualmente, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos conserva un amplio registro de audio de las radios que estuvieron al aire entre las 8 y las 18 horas del 11 de septiembre de 1973. El proyecto, denominado “Sintoniza con la memoria”, se puede revisar aquí.