Columnas

El mapa del chequeo de datos en Chile

El estallido social y la crisis derivada de la pandemia han dado más trabajo que nunca a los chequeadores de información. La mentira parece más atractiva que la verdad. Está comprobado que las fake news circulan seis veces más rápido que las noticias ciertas. Con este alud de informaciones falsas, el chequeo de datos aterrizó para permanecer.

A partir del estallido social en Chile (octubre 2019) el fact checking se instaló con mayor fuerza. Surgieron diversos proyectos independientes como Mala Espina y Fast Check, que se sumaron a otros que llevaban un tiempo en la escena local, como Fake News Report. Otro, como Decodificador, se agregaría después.

El fact checking localmente existe desde hace casi una década en El Mercurio con El Polígrafo, pionero en el ecosistema chileno. La Tercera también mantiene una unidad que chequea desinformaciones.

Hay medios extranjeros dedicados especialmente a verificar datos desde hace un buen tiempo, como Chequeado de Argentina y Maldita, de España, y se han creado alianzas colaborativas entre los fact checkers del mundo que generan impacto global, como la International Fact Checking Network (IFCN por sus siglas en inglés) y LatamChequea, que agrupa a verificadores de la región y de algunos países de Europa. Pero también existen grandes periódicos en Estados Unidos y de otras zonas del mundo que hacen el ejercicio de chequear incluso sus propios artículos antes de publicarlos para elevar sus estándares de calidad.

El chequeo de datos es crucial, sobre todo si pensamos que es un concepto básico del periodismo. Chequear antes de publicar, pero también chequear en la vida misma, porque como un colega colombiano dijo: “La mentira existe desde que se inventó el lenguaje”.

¿Cuál es entonces la novedad? El poder de las redes sociales (RRSS).

Hay estudios (revista Science) que indican que las mal llamadas “noticias falsas” circulan unas seis veces más rápido que las noticias reales por RRSS. Y eso pasa por algo de explicación sencilla: lamentablemente, la mentira es más atractiva que la verdad,

Si el punto de inicio de algunos proyectos de fact checking fue un momento de crisis, como el estallido social, la calma estuvo lejos de llegar en los meses o años posteriores. Prueba de ello es que otro gran foco de crisis, esta vez a nivel mundial, fue el coronavirus que le dio más trabajo que nunca a los chequeadores.

Pero además surgieron otros momentos, tanto a nivel local como internacional, que han hecho cada vez más necesario el fact checking como herramienta periodística y también como demanda ciudadana por la verdad.

Una prueba de esta necesidad es que el hoy Presidente de la República, Gabriel Boric, en diciembre pidió que se conformara un equipo de fact checking para el último debate presidencial televisado, en la segunda vuelta de las elecciones ante José Antonio Kast.

Los candidatos presidenciales y las figuras públicas deben ser cada vez más cuidadosos ante el fact checking, que fiscaliza con lupa el discurso público.

De hecho, para el balotaje de diciembre de 2021 entre Boric y Kast, la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales, en conjunto con Mala Espina, desarrollaron una alianza para chequear el foro televisivo, un trabajo que está disponible en Vergara 240 y en el sitio de Mala Espina.

Este tipo de ejercicios resulta relevante para preparar a las nuevas generaciones de periodistas y también lo han realizado otros medios y escuelas de periodismo, como fue la alianza entre T13 y la UAI, y de TVN con la Universidad Católica.

Las noticias siguen ocurriendo y la desinformación continúa viralizándose ahora ámbitos como la Convención Constitucional. Por eso surgieron dos proyectos de chequeo de datos sobre lo que allí ocurre que son Lupa Constitucional (de Mala Espina) y Contexto Factual, de Espacio Público junto a la UDP.

De esta manera, el fact checking llegó para permanecer en Chile, y enhorabuena para la ciudadanía que exige transparencia e información veraz, y también para la salud de la democracia en el país.

*Director Mala Espina Check