Entrevistas

Daniel Arrieta: “La bomba periodística es la gran diferencia que uno puede marcar como reportero”

Es uno de los periodistas deportivos más populares. En el año 2019 fue elegido como el Mejor Periodista Joven por el Círculo de Periodistas Deportivos y en 2015, 2016 y 2021 cubrió las Copa América realizadas en Chile, Estados Unidos y Brasil, respectivamente. Arrieta repasa sus mejores momentos y opina acerca del rubro.

No le gusta que se refieran a él como “periodista deportivo”, ya que se considera apto en todos los ámbitos de la profesión. En su época universitaria le gustaba el periodismo de investigación y, aunque siempre le interesó el fútbol, nunca pensó que llegaría a dedicarse a esa área.

Estudió en la Universidad Diego Portales y, durante la carrera, fue colaborador e investigador de los reportajes Casos de la Vicaría de la Solidaridad de Periodismo UDP. Comenzó su carrera en el área deportiva de Canal 13 durante la Copa América de Venezuela 2011, mientras hacía su práctica universitaria. Entonces solo “cortaba y pegaba cuñas”, recuerda. Luego, cubrió a la Selección Nacional de fútbol en las Copa América en que Chile fue campeón —2015 y 2016— y en la de Brasil 2021.

En 2019 fue galardonado con el premio al Mejor Periodista Joven entregado por el Círculo de Periodistas de Chile. Actualmente, trabaja como reportero en el canal deportivo TNT Sports. Desde hace tres años, cubre al primer equipo masculino de Colo-Colo y es panelista en el programa que analiza el fútbol local “Todos Somos Técnicos”.

Está en el peak de su carrera y es muy querido por la comunidad futbolera. Sus seguidores crearon una cuenta de Instagram llamada @arriestismo para publicar sus mejores momentos y sus chascarros televisivos.

Cree que, como periodista, siempre se tiene que estar preparado para todo.

¿Cómo comenzó su interés por este tipo de periodismo?

Desde pequeño que me gustó el deporte, el fútbol sobre todo. Cuando estaba en la universidad, nunca pensé que me iba a dedicar al periodismo deportivo, porque siempre me gustaron todas las áreas del periodismo. Después, cuando empecé a hacer la práctica, llegué al área deportiva Canal 13. Ahí me metí de lleno en el periodismo deportivo. Después me fui a Radio ADN, también a trabajar de periodista deportivo. Y agarré vuelo.

¿Cómo fue su experiencia cubriendo las Copa América?

Afortunadamente me ha tocado estar en coberturas importantes porque he seguido a la selección chilena como reportero. En 2011 trabajé en el área deportiva de Canal 13 en modo colaboración durante la práctica. Editaba y cortaba cuñas. Era un trabajo menor, detrás de pantalla. En 2015 y 2016 cubrí la Copa América en Chile y en Estados Unidos, y la de 2021 en Brasil. Estas coberturas me marcaron porque, además de que Chile fue campeón, aprendí mucho. Fueron 30 días de corrido trabajando sin descanso, pero se aprende a reportear y a salir al aire. Es muy gratificante realizar una cobertura, sobre todo en el extranjero: es otro tipo de trabajo. Es, sin duda, la experiencia más gratificante que he tenido en el periodismo.

Cuando ganó el premio al Mejor Periodista Joven en 2019, le preguntaron qué faltaba en el periodismo hoy. Su respuesta fue: “Anhelo que todos los medios se la jueguen por el deporte, por ir a las coberturas y por abrir más espacios programáticos para el rubro”. ¿Cómo ve al periodismo deportivo chileno actual?

Me refería a incursionar en más deportes y también a que los canales se la jueguen más. Es impresionante la cantidad de periodistas deportivos que hay en Argentina y en Brasil. Acá en Chile no se vive así. Obviamente, cuando hay mundiales viaja un equipo, pero nunca de esa magnitud. Siento que en Chile le falta todavía al medio. También hay un tema económico: Argentina y Brasil son más futboleros, son países con más recursos. Pero siento que en Chile todavía falta dar ese impulso.

¿Cómo es cubrir a un equipo de fútbol?

Es una responsabilidad grande, sobre todo cubrir a Colo-Colo, porque es el equipo que tiene más pantalla. Hay que estar en el día a día. En todos los equipos pasan cosas, pero en Colo-Colo, el equipo más grande mediáticamente, todo tiene más repercusión. En Colo-Colo se sabe todo y todo genera más resonancia. Incluso, a veces se agranda. Hay que informar bien, hay que tener fuentes. Nuestro trabajo es de mucho reporteo.

En TNT Sports se ha caracterizado por tener siempre información fresca y dar “bombas periodísticas”. ¿Cómo lo logra?

Si yo digo: “Tal jugador está listo para entrar a Colo-Colo”, es porque lo reporteé con dirigentes, con gente allegada al club y con representantes. A veces el dato uno lo busca, así como también a veces te llega. Siempre me ha gustado eso de la bomba: es la gran diferencia que uno puede marcar como reportero. Si voy a pararme al Estadio Monumental todos los días a presentar lo que dijo el entrenador de Colo-Colo en la conferencia de prensa, eso no genera ningún valor agregado. El valor agregado es contar la información que la gente no sabe y que yo le puedo traspasar.

¿A qué episodios desafortunados se ha enfrentado reporteando?

El contacto con las personas es súper entretenido y gratificante porque la mayoría de la gente a uno le tira buena onda por tu trabajo. También pasa mucho con los barristas que te marcan distancia o te dicen cosas pesadas, y eso es parte del trabajo. Puedes estar en vivo hablando en cámara y por detrás te están diciendo cosas, y uno tiene que seguir. Lo más desafortunado que me ha pasado fue cuando estuve en Bolivia en 2017. El día previo al partido estábamos haciendo un despacho en vivo. Había varios hinchas chilenos y bolivianos. Estaba hablando y llegó un hincha boliviano que me decía “Chileno puto”. Yo trataba de seguir hablando. En un momento dije: “Voy a tener que hacer algo”. Y le pregunté: “¿Qué pasa?”. Me empujó. Después se fue y le tiró un escupo a la cámara. Eso es, quizás, lo más desafortunado a lo que me he enfrentado. Tuvo harta repercusión, pero siempre traté de bajarle el perfil porque es parte del trabajo.

¿Cómo es interactuar con los jugadores?

Dentro del reporteo de un equipo hay que tener relación con todos: jugadores, dirigentes, cuerpo técnico y funcionarios. Obviamente, al periodista lo ven no como un enemigo, pero sí como alguien con el que hay que tener cierta distancia. En Colo-Colo los jugadores ya saben cómo soy, saben cómo trabajo, y siento que me tienen respeto. Yo también les tengo respeto a ellos. Con los jugadores uno debe tener una relación directa. Si tengo una información acerca de que a un jugador le pasó algo o que tiene una oferta, voy y le pregunto si es verdad y él me da su versión. Eso es lo más sano. Hay datos que tengo ratificados y que no necesariamente pregunto de manera directa, pero si hay algo potente que involucra a un jugador, trato de preguntarle siempre a él.

¿Cuál ha sido su “bomba periodística” más relevante?

Fue en 2017. Jorge Valdivia, en la era de Juan Antonio Pizzi, estuvo al margen de La Roja mucho tiempo. Nadie se explicaba mucho por qué no lo llamaban. Siempre se respondía que era una decisión técnica. En la previa de los partidos por eliminatorias, uno siempre trabaja para intentar dar la nómina de los jugadores titulares antes de que se publique. Esa vez dije que Jorge Valdivia volvía a la Selección. Obviamente, esto en base a reporteo, a chequeo con muchas fuentes. La nómina salía el lunes, por ejemplo, y lo informé antes. En la Selección Chilena es difícil tener este tipo de información. Recuerdo mucho esa bomba periodística porque causó harta repercusión.

En Instagram se creó una cuenta de memes llamada @arrietismo_. ¿Dimensiona el furor que causa en el público?

Es raro. Yo solo hago mi trabajo y me empecé a hacer más conocido. De repente la gente me saluda, me pide una foto. Es extraña esa sensación, pero también es gratificante saber que la gente valora tu trabajo. Acá tenemos un programa, “Todos somos técnicos”. Le ha ido muy bien, lo ve la gente y contiene harto humor. Eso nos ha ayudado a ser conocidos. Me crearon una cuenta de Instagram y es divertido.

¿Cuáles son sus proyecciones? ¿Le gustaría incursionar en otros deportes?

Mi fuerte es el fútbol, porque es lo que he hecho en los últimos años y donde me he especializado, pero uno tiene que estar preparado. Por ejemplo, si el día de mañana hay unos Juegos Olímpicos y me dicen que tengo que ir a la cobertura, sé que me metería de cabeza a estudiar. Quizás no sería el mejor especialista porque no tengo tanta experiencia haciendo ese tipo de deportes, pero lo haría. Si mañana me dicen que tengo que ir a CNN, por ejemplo, a cubrir una elección presidencial, uno tiene que estar preparado para eso también. No me gusta mucho el título de periodista deportivo. Soy periodista y obviamente me especialicé en el deporte, pero uno tiene que estar preparado para todo.